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Escenificación del Chuco Raymi en Cachicadán

 Participantes Alumnos:
  • I.E Andrés Avelino Cáceres
  • I.E 80535 "San Martín de Porres"
  • IST "Héctor Vásquez Jiménez"
  • Trabajadores de la Municipalidad Distrital de Cachicadán
Libreto:  Lic. Diaz Ruiz Santiago Wilmer
( Resumen de Libreto)

CAPITULO I
Cuadro Uno
En el lugar del escenario panorámico se deja escuchar una suave melodía mística, mientras hace la aparición los Dioses, el primero en luz flejante solar, representa al Dios Ataoguju quien señaliza la creación de los dioses (Sugadzavra y Vcumgavrad) y estos crean a dos dioses más (Iguaychu y Unstiqui) y estos a su vez crean a Huamansuri (semi dios).
Se escucha la voz ecosonante del Dios Ataoguju dándole una Misión: Huamansuri, anda al pueblo de los Huachemin y enséñales a Cultivar sus tierras, hacer sus construcciones y que vivan más civilizados. Huamansuri asimiló lo dicho y descendió con firmeza para cumplir su misión. 

Cuadro Dos
Huamansuri al estar en los rayanos del lugar, se encuentra con un anciano que cosechaba papas con sus manos. Huamansuri cautelosamente pide ayudarlo, sin embrago el viejo se mostró perturbado y nervioso, tenía temor que llegasen sus hermanos, estos eran salvajes. Hostigado por la insistencia, acepto la ayuda. Huamansuri se ubicó de tal forma que el anciano observó cuando sacó una pushana, con ella alcanzó a sacar suficientes papas, tanto que  esperaba el trabajo de toda una mañana, el dialogo empezó y terminó rodeado de todos los huachemines, al terminar la otra parte del día, asombrados por tan novedosa herramienta y la ejecución. Ya en el atardecer, todos consideraron que debería ser presentado a Cautawam, una bella mujer que los gobernaba.


Huamansuri y Cautawan empiezan a organizar el territorio, hacer planificaciones y a poner en orden el inquietante lugar. Huamansuri en el ocaso desaparecía y llegaba con los primero rayos del sol, siempre traía algo nuevo y respuestas para cada pregunta, todos se levantaban temprano para esperarlo. Cautaawam era la primera en recibirlo y la última en despedirlo. Él les había enseñado a cultivar, domesticar, tejer, construir y sobre todo a ser independientes de resolver sus dificultades.


Cuadro Tres
Tantas idas y vueltas, entre los dos surge un romance. Un idilio caótico. Los Huachemin, tan pronto se enteraron, lo capturan y le dieron muerte, quemaron y en polvo subió al cielo.
Cautawam fue recluida en estricta vigilancia, producto de esa relación, Cautawan parió dos huevos, originándole la muerte, los huachemin, tomaron los huevos y los arrojaron a un estercolero y de allí cuando gritos salieron dos niños, Catequil y Piguerao. Los que una mujer recogió y crio en otro lugar.


Cuadro Cuatro
Catequil y su hermano crecieron , se dirigieron a la tumba de su madre y con los poderes de Ataoguju y Huamansuri, la resucitaron. Cautawam desconcertada les habla y les entrega unas poderosas hondas.
Catequill, con las poderosas guaracas, mata muchos huachemin y a los que no les dio muerte, los expulsó fuera del lugar, hacia la parte de las yungas.
Una vez liberada la tierra de estos nefastos pobladores, catequill sube al cielo e informa a Ataoguju de los acontecido y le pide que cree a nuevos hombres para poblar la tierra y trabajarla. Una vez ahí Ataoguju envía a Catequill a las tierras de pastos del Cerro Guatac, que se encuentra aguas arriba de las ciudad de la Parrilla de Santa, allí escarbaras usando tejas asadas de oro y plata.
Catequill, se dirige a donde fue enviado y empezó a escarbar la tierra. Con las tejas asadas de oro salían los hombres y con las tejas asadas de plata salían las mujeres. El poderío catequill se expandió hacia el Cuzco y hacia Quito a medida que avanzaba iba formando muchísimos chacaruna y huacas, tanto que se llegó a contar con más de tres mil.
A muchos años, en sus más nefastos días voló en forma de un gran cóndor liberando colores del sol (Quishpi) denominándolo Quishpi Condor, el que libera los colores del sol. El pueblo forjó en el un ídolo y rendían mitos cívicos para recordar al gran líder y libertador.
Aparece el Quishpi cóndor representando la metamorfosis de este Dios a una libertad, liberando no solo los colores del sol sino a todo un pueblo oprimido por muchos años.

CAPITULO II
Cuadro Cinco
Tauricuxi con un cetro en la mano miraba vigilante, se desplaza hacia el ushno del centro ceremonial, seguido de Shulcamango quien lleva un mashquero alargado con chicha. Desprende desde su hombre izquierdo un bolso en cuyo interior existe un cuy negro. Huagalmojo también lleva un bolo con hojas de coca. Ambos llevan al ídolo Catequill y lo posan en su lugar. Los tres llevan las manos al cielo van echando coca y chicha para ahuyentar el Huaccha (Espíritu del desgano y del ocio) o toda energía maligna; así el centro ceremonial queda en una pieza absoluta.

Mientras tanto los cuatro huarangas: Huacapongo, Andaymarca y Llampas descienden de los cerros en peregrinación, en forma de quingray (zigzag). A su llegada se rendirá culto y festejo al ídolo Catequill.


Cuadro Seis
Por el otro extremo se encaminan bellas doncellas, seguido de las hermosas acllas que embelesan a las flores de zuncho abundante en el cerro Sagarball y el Huayllio.


Los Huarangas se desplazan a ritmo de los tambores, en los mino polvorientos se fluyen, no les importa la fatiga, ni el calor del día, el frío en la noche, tampoco la distancia, y el tiempo no los acobarda. Son fuertes como el puma y ágil como el cóndor; pues llegará a renacer en las vidas fecundas.
Cada huaranga con anda en hombros, cargados por robustos hombres y mujeres, acompañantes, se van acercando al son de las melodía del huáncar e instrumentos pentafónico de viento. Con sensatez de un paso imponente, los jefes de los huarangas suben a saludar a Tauricuxi. Los lideres hacen reverencias a Catequill y esperan respuestas del oráculo (cuál sería el presagio para su Huaranga).
Los jefes de las Huarangas (tantacoro, Mollep,  Magat e Irús) se acercan al oráculo, para escuchar el presagio del tiempo, cría, siembra y cosecha.

Cuadro Ocho
Momentaneamente Shulcamango y Huagalmojo, extienden una Hushuna (Manto) sobre ella echan coca en tres partes: el primero para echar a la boca y poder chaccharlo, el otro echar al aire para escudriñar su caída en la shushuna y el último echa al carbón encendido.
Una aclla coge el fuego y lo distribuye entre las diez acllas restantes. El fuego es símbolo de luminosidad de los Dioses a sus fieles servidores.


Las doncellas suben y van dejando las ofrendas adquiridas por cada huaranga, es un pago a sus divinos dioses para que sigan dando abundancia y fertilidad a sus tierras.
Tauricuxi, recibe las ofrendas rituales y lo presenta al Dios Ataiguju y Catequill.
 

Cuadro Nueve
Tauricuxi recibe y ofrece a los dioses con reverencia, va dejando caer a la piedra Huashga al suelo, diciendo: Que Catequill y Atauguju bendigan nuestra tierra, lo hagan más fértil nuestros cultivos, que nuestra faena reciba el fruto de nuestras cosechas.
Shulcamango, dentro del bolso logra sacar un cuy negro cogiéndolo fuerte, Tauricuxi lo recibe y presenta el cuy negro en tributo a Mamacatequill a la madre tierra, la sangre es derramada.


Cuadro Diez Tauricuxi cae de rodillas con los brazos extendidos y las palmas hacia arriba exclamando: Catequill, dios de los chucos. Tú que liberaste a tu pueblo de los Huachemin, tú que trajiste la tranquilidad, la paz y nos diste a conocer al dios Ataoguju.
Catequill dios del rayo, del trueno y del relámpago, hijo elegido de Ataoguju, el que creó la naturaleza. Manifiéstate en mi.


Tauricuxi, entra en trance, sus ojos cambian de expresión y el silencio rige en su totalidad. De pronto una voz potente se escucha: Es tiempo de integración, los pueblos deben trabajar la tierra en armonía, solo así las cosechas abundarán, las crías se esparcirán como estrellas del firmamento y todos los hombres unidos se desarrollarán en una forma civilización.
Tauricuxi, se recupera del trance y agradece al Dios Ataoguju y catequill.


Cuadro Once
Tauricuxi, avanza hasta el filo del Ushno, observa a todo el pueblo Chuco, levanta las manos y se dirige a ellos:
¡Gran pueblo culle!
¡Pueblo de los chucos!
Es el espíritu inmortal que me llena de júbilo, este día en que recordamos al gran Catequill, el civilizador, el que nos liberó los huachemin.
Nosotros seguimos siendo un pueblo que vive en armonía, donde prevalece la paz y seguimos recordando esa autonomía sin dependencias y si el destino nos arrebata nuestra soberanía estaremos prestos a luchar por nuestras tierras, para que no vuelva a reinar la incertidumbre y el ocio.


Pueblo de los chucos, es el gran día en que nuestro trabajo son par ha sido santificado y es hoy día que celebramos nuestra fiesta. Raymi! Raymi!
Posteriormente el curaca Tauricuxi, seguidos de Shulcamango y Huagalmojo, bajan del ushnoqui para participar de la ceremonia, donde abunda la carne de llama, alpacas y guanacos, también beberán la chicha de jora, todos juntos en unidad con los súbditos, logran un mejor gobierno de fraternidad y paz. 

1 comentario:

PLURICULTURAL dijo...

EL CHUCO RAYMI ES LA ESCENIFICACION CUMBRE MAS IMPORTANTES DE LOS ULTIMOS TIEMPOS EN LA PROVINCIA DE SANTIAGO DE CHUCO, QUE HA PERMITIDO DISCUTIR NUESTROS ORIGENES Y HA SENTADO LA PIEDRA ANGULAR DE UN GRAN FUTURO TURISTICO Y SOCILOGICO. SUS ORGANIZADORES PRINCIPALES DEBEN SENTARSE A PLANIFICAR Y PROFUNDIZAR EL TRABAJO A FUTURO. ESPERAMOS QUE LA SEGUNDA EDICION MEJORE ALGUNOS VACIOS QUE HA EXISTIDO CUANDO HEMOS VISATO EN VIVO Y EN DIRECTO